DETENCIÓN DEL PADRE PACO OLVEIRA
Como cada miércoles, participé de la marcha de las jubiladas y los jubilados en la Plaza Congreso, acompañando los reclamos que el Gobierno nacional desoye permanentemente. En el lugar ocurrió un hecho que repudio profundamente: la detención del Padre Paco Olveira, tras otro operativo de represión desmedido.
La aplicación del llamado “protocolo antipiquete” vulnera derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, como la libertad de expresión, de reunión y de asociación, y desconoce los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.
Exijo el fin de la violencia institucional contra quienes ejercemos el derecho a reclamar por una causa justa de manera pacífica. Cada semana, jubiladas y jubilados, uno de los sectores más afectados por el ajuste económico llevado a cabo por el Gobierno de Javier Milei, se concentran frente a la sede del Congreso Nacional para visibilizar su situación.

